LOS BULBOS RESERVA DE NUTRIENTES
Los bulbos son como pequeñas píldoras que concentran infinitas propiedades. Según la Sociedad internacional de bulbosas los define como almacenes y fábricas de flores subterráneas, que contienen un órgano subterráneo que almacena todo lo que la planta necesita para brotar y dar flores. Acumulan reservas para el futuro en sus hojas, tallos yemas y raíces para cuando las condiciones del clima no son favorables a su desarrollo, como por ejemplo: fríos o calores extremos, sequías o incendios.
Los Bulbos se clasifican según su forma de almacenar nutrientes. Por un lado los bulbos propiamente dichos (tunicados y escamosos) y por el otro los cormos, los tubérculos, los rizomas y las raíces tuberosas o engrosadas.
También se dividen en los que florecen en otoño (que se plantan en verano – Crocus, Nerine y Cyclamen-), los que florecen en invierno (que se plantan en verano/otoño -Jacintos, Narcisos, Ranúnculos, Fresias-), los que florecen en primavera (que se plantan en el otoño -Tulipanes, Crocus, Jacintos, Narcisos y Junquillos-) y los que florecen en verano (que se plantan en la primavera –Agapantos, Amarilis, Azucenas, Dahlias, Gladiolos y Anemonas-). Los que florecen en primavera necesitan ser sembrados en épocas frías, sin necesidad de que hiele o estén sometidos a temperaturas extremas.
Todavía estamos a tiempo para sembrar algunos bulbos y poder disfrutar de sus coloridos para la próxima estación.
ATC Mantenimientos les deja algunos concejos prácticos sobre como sembrar los Bulbos y con éxito poder disfrutar de su próxima floración.
Los bulbos tienen que estar gorditos para ser sembrados, si no lo están, quiere decir que están secos y no brotaran.
Para su cultivo los Bulbos necesitan un sustrato arenoso, poroso, fértil y bien drenado.
Para sembrar los bulbos, tienen que ser colocados en el suelo con el punto de brotación, por donde sale la planta, siempre hacia arriba.
La profundidad de sembrado será aproximadamente el doble de su tamaño.
Puede sembrarlos en grupos o individual, pero recuerde mantener una distancia prudente entre ellos de 5cm a 20cm, dependiendo de su tamaño y para que facilite su crecimiento.
Cubra los mismos con una capa de sustrato no muy gruesa y no los presione contra la tierra para que puedan enraizar libremente.
Siempre es recomendable mejorar las condiciones del suelo con turba, compost y humus de lombriz. Permita un buen drenaje.
El mejor momento para fertilizarlos es cuando recién empiezan a brotar, ya que ese es el momento en que la planta arranca con la acumulación de reservas para la floración.