HABLEMOS DEL CESPED
El césped constituye una magnífica alfombra natural para relajarse, jugar, tumbarse en la hierba bajo la sombra de un árbol o simplemente para disfrutar del aire libre y deleitarse con su verdor y atractivo estético.
Tipos de césped hay muchos, sólo que algunos serán más convenientes a ser sembrados en ciertas zonas que otros, dependiendo de las condiciones del clima, de las características del suelo, insolación y otras, influirá en su adecuado crecimiento y aspecto.
El Césped de clima cálido es el más recomendable para las áreas mediterráneas y subtropicales. Pueden resistir heladas moderadas. Durante el frío entran en letargo y las hojas van perdiendo su color (se vuelven marrones debido a las heladas) pero con la llegada de la primavera recuperan su esplendor. También soportan condiciones de aridez y salinidad, por lo que son ideales para zonas costeras.
Un buen césped lo distinguimos por:
Un color verde intenso y hábitos rastreros.
Textura fina, que forme una densa y continua capa vegetal con rapidez.
Su persistencia: duración de la permanencia activa del herbicida en el suelo, diseñado para el control de malezas a largo plazo y evite que el nuevo crecimiento se de en un período corto.
Tener un sistema radicular fuerte que evite el arrancamiento.
Ser resistente a las enfermedades.
Rápida recuperación tras el corte.
CUIDADOS DEL CESPED
El Césped es un cultivo intenso de gramíneas, es una siembra densa y requiere de atenciones periódicas para que esté perfecto y su crecimiento sea óptimo. Entre sus cuidados podemos mencionar:
El desmalezado.
La siega y el abono que no debemos descuidar en primavera.
Tenemos que cortar el césped por lo menos cada dos a tres semanas, empezando desde marzo y finalizando en octubre, con el fin de fortalecer y favorecer su crecimiento. En invierno se baja la periodicidad del corte.
Habría que evitar segar/cortar el césped al mediodía, cuando el sol incide directamente, pues el corte puede hacer que la superficie se queme.
En cuanto a la maquinaria a utilizar para su corte, se encuentran en el mercado diferentes tipos de cortacésped: de tracción y motor de gasolina, eléctricos, helicoidales y aquellos de tracción manual. Cada uno de estos tendrá sus ventajas con respecto al otro, sobre todo en qué tipo de terrenos se irán a utilizar y quien los manipule. Si no tenemos cuidado con aquellos que emplean gasolina, al echarla corremos el peligro de verterla. El combustible quemará la hierba creando calvas en el césped. Tengamos en cuenta la previsiones necesarias para que esto no suceda. Las cuchillas rotativas de las máquinas eléctricas deben estar siempre bien afiladas para que el corte sea limpio y no arranque el césped dejándolo herido.
Al cortar el césped, también se están agotando sus nutrientes, por ello la importancia de mantenerlo abonado.
Recordemos también que con la hierba cortada, al tratarse de materia orgánica y descomponerse, nos podrá servir de abono.
Entre los abonos hay diversos, de acción inmediata , y aquellos de corta o larga duración, es decir que los nutrientes y suplementos se van liberando lentamente filtrándose en el terreno, de donde las raíces del césped irán obteniendo su alimento. Hay abonos con o sin herbicida (para el control de las malas hierbas) y los orgánicos (turba negra, estiércol, mantillo), con los que conseguiremos un césped muy ecológico, además de mejorar la calidad de la tierra y el drenaje de suelos arcillosos. Entre los nutrientes más importantes para el crecimiento del césped tenemos: al fosforo, nitrógeno y potasio.
EL riego, drenaje y la aireación, también son aspectos a considerar dentro del cuidado del césped.
En ATC Mantenimientos, conscientes de todos estos aspectos y de lo importante de nuestra labor, les ofrecemos nuestra amplia experiencia en el área de mantenimiento de jardines en la Costa del Sol, atendendiendo vuestras necesidades y requerimientos, las de vuestro césped, jardines y zonas comunes dejándolos en óptimas condiciones.
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