El tiempo que le dediquemos al Jardín evidentemente tendrá que ver con el tamaño del mismo. Si es un Jardín pequeño, tiene buena tierra y plantas perennes, posiblemente precise de no más de 1 día a la semana. Si se trata de comunidades o grandes áreas verdes el mantenimiento debiese ser continuo. Un jardinero a tiempo completo o una empresa de mantenimiento que tenga personal exclusivamente dedicado a ello y una estrategia a seguir sería lo más aconsejable.
Si se práctica un correcto riego, le garantiza a su jardín unas de las formas de mantenimiento más saludables. Un punto a tener en cuenta es que si las plantas no recogen la humedad ordenada morirán. Los sistemas de riego pueden ser fijos, montados dentro del jardín y habitualmente se enlazan a temporizadores que logran regar el césped. Los portátiles pueden ser trasladados hacia donde los necesiten y tienen un costo menor en relación a los riegos fijos. Dentro de este sistema de riego -vital para el mantenimiento del jardín hogareño- podemos encontrar: las mangueras portátiles, las regaderas, etc.
El mantenimiento de Jardines
pudiese dividirse en dos etapas:
- Asegurar la salud del Jardín, que consiste en abonar el césped, airear y remover la tierra, fumigar contra las plagas, realizar podas orientadas y seguras.
- Embellecer, Mantener y dotar al Jardín de hermosura. Las actividades comprendidas en esta etapa se refieren a: examinar el esquema de color, insertar estacas en el suelo, retirar las flores y hojas marchitas, cubrir con mantillo el suelo, mejorar el florecimiento ,etc,
CONCLUSIÓN
Recordemos un Jardín siempre agradecerá nuestros cuidados, y gran parte de los errores que podamos cometer atendiéndolo serán insalvables. Para no caer en ellos es importante valorar adecuadamente cada uno de los factores y condiciones ambientales que juegan un papel fundamental en su desarrollo. Si así lo hacemos, nuestra labor o la de los profesionales será todo un ÉXITO.